Todos los cómics conducen a Bruselas

Bruselas no solo es la capital donde algunos individuos poderosos sin nombre manipulan las manijas de la Unión Europea. También se ha convertido en una gran pasarela de arte donde el cómic cobra un papel fundamental en sus calles, dejando a un lado esa imagen seria y burocrática de la ciudad para dar paso a una urbe repleta de encanto, imaginación y dibujos que traen buenos recuerdos a la mente de todos. De hecho en el país belga han nacido personajes tan ilustres como Tintín o Marsupilami, iconos reconocidos en el mundo entero. Como grandes lienzos se han tomado sus enormes murales. En Bruselas, la ciudad del cómic, las fachadas recrean las historias más fascinantes de Los Pitufos, Lucky Luke, Astérix o Milú y su intrépido y aventurero dueño. Obras que se pueden apreciar en calles tan transitadas como la famosa Rue de L’Etuve o La Buanderie.

La historia de amor entre el cómic y Bruselas nació a partir de la necesidad (como en tantas otras ciudades de Europa donde el arte urbano convivió de manera clandestina), de revivir los viejos edificios a partir de la expresión artística. Es por eso que a comienzos de los años 90, el Centro Belga del Cómic propuso dibujar originales viñetas en aquellas paredes desgastadas que quedaban al descubierto. Lo que en un principio se inició como un proyecto a las órdenes de Frank Pé donde sólo tendrían cabida muy pocos edificios, hoy es una original ruta del cómic en Bruselas que ha terminado convirtiéndose en toda una tendencia cultural alabada por residentes y turistas que, desde entonces, disfrutan de ella.

En la actualidad, 53 murales rodean al famoso Pentágono del Cómic. Y en todos se puede disfrutar de alguna de las historias de Brousaille, Víctor Sackville, Nero, Astérix y Obelix o Tintín que cuenta con un protagonismo especial no solo entre muros sino también en algunas estaciones de metro o en la concurrida Estación del tren del sur donde se puede disfrutar de un fragmento de las aventuras de Tintín en América.

Para quienes quieren dar un paso más y son auténticos coleccionistas, la capital europea cuenta con varios museos como el Marc Sleen, Moof (repleta de figuritas de cómic), Pueblo del Cómic, el Museo Hergé o su impresionante Museo del Cómic de Bruselas, situado en pleno corazón de la capital y con más de 20 años de historia, en el edificio Art Nouveau, creado por Víctor Horta en 1906. En su interior podrás visitar y admirar la historia de Hergé, creador de Tintín, o Peyo, que dio vida cómica a Los Pitufos.

También durante el año se celebran ferias y festivales abierto para todos los públicos como el Salón del Cómic de Bruselas o la Balloon’s Day Parade. Si aún te queda tiempo, no puedes faltar a la cita de la gastronomía más original en Comics Café donde nada pasa desapercibido. Junto a Hergé, Morris, Peyo, Geluk o Franquin, más de 700 artistas profesionales relacionados con este fenómeno de la fantasía y la animación continúan dando forma a miles de historias con la que millones de niños y adultos imaginan un mundo mejor y más original repleto de aventuras y desventuras.