Mercado La Central, por fin una alternativa a la resaca y los domingos agrios.
Hasta hace un mes, los domingos podían ser el día más jodido de la semana, casi peor que el lunes. Mucho decir. Días grises, donde a las 10 de la mañana parece que por las calles sólo pulula gente extraña, supervivientes de los excesos de la noche anterior o domingueros paseantes. Una estampa curiosa, lo cuñal no deja de ser bastante deprimente. Menos mal que alguien ha puesto remedio a la pereza del séptimo día. En Londres se llama Brick Lane Market en Brick Lane Street, en Donosti se llama La Central en la Calle Nueva. La segunda edición de La Central comenzó con los temas de Art Blackey & the Jazz Messengers de trasfondo, y una buena variedad de material de primera y segunda mano en los diferentes stands. Las tablas y el arte de Pukas & Lucky Bastards copaban el primer stand entrante a modo de pequeños gigantes que custodiaban el piso superior, seguidos de las bicis de madera de Axalto. Cojonudas. Abajo, blami, que está en todas, Araña y su gran selección de vinilos y variados, los ciclos Filari y sus bicicletas de componentes nórdicos y acabados impecables, los diseños de Andrea Machimbarrena con la que compartimos vecindad de stand, los objetos de los Roper y la cerveza artesanal Gross que sirvió de refrigerio mañanero. Entre otros. Dicen que lo mejor para quitar una buena resaca es una buena cerveza. No vamos a ser nosotros los que digamos que no. La conclusión; allí debía haber mucha peña de resaca porque no quedó ni una gota. No, nadie se excedió demasiado en el consumo de “rubia/tostada”, el tema es que hubo muchísima gente durante toda la mañana. Una mañana que pasaba al mediodía con el intimista sonido de las cuerdas del arpa de Ane Arteche. Sobre las tres se dio por finalizada la segunda edición. Hacía mucho que una mañana del domingo no era tan productiva, hacía mucho que se esperaba algo más que un buen dolor de cabeza y mareos varios para el domingo por la mañana, y los hermanos Jose y Javi de Montes + Múgica han dado con la tecla en La Central. Un mes de impás y domingos amargos, y vuelve la tercera edición. Las fotos, de Laura Munguia, apoyo gráfico básico para documentar el rollete que se vivió ayer. Grande Laura.
Dos notas privadas del evento de La Central…
— No es habitual que demos bola a nadie en concreto entre el público asistente, de todas formas, siempre hay parecidos razonables y esta vez hay que destacar uno de ellos. Repasando las fotos, adivina quien era igual que Ewan McGregor en una de las peores películas que ha hecho, esa de «La pesca del salmón de Yemen». Porque el señor McGregor era un tipo que molaba en Traispotting y en «Los hombres que miraban fijamente a las cabras», nuestro pequeño homenaje en forma de finlandés.
— Un disco de Parchís… tesoros de semejante calibre tenía Araña en su stand. Sólo por ver y rememorar cosas como esta merece la pena levantarte «limpio» un domingo e ir a La Central.
by PL.
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