Irocracia

Actualmente, los sistemas establecidos en los que vivimos ya no parecen tan idílicos y perfectos como nos los pintaban hace unas décadas.  Principios como igualdad, justicia, progreso, seguridad…  sobre los que en teoría se sentaba el modelo democrático, se tambalean día a día y las dudas de la ciudadanía son cada día mayores. La mecha parece cada vez más cerca de estallar.  o quizás, simplemente vivimos en una sociedad tan anestesiada y con la cabeza tan inmensamente llena de mierda y mentiras, que somos incapaces de mostrar estímulos ante tanta «porculada» diaria de unos dirigentes ineptos y mangantes. ¿Son ellos el problema del fracaso de este modelo? ¿Es el propio modelo? ¿Es nuestra sociedad global el problema?  ¿Es una guerra de clases sociales que acaba de comenzar cuál feudalismo en la Edad Media?

Todo ello nos lleva, y concretamente lleva a la artista de Jaén Itziar Barrios, a crear un nuevo término que nace de la unión de «democracia» e «ironía»: Irocracia.  La verdad es que son dos palabras que parecen ir de la mano últimamente:

«Irocracia es un tema que he estado trabajando en mi último año de carrera para una serie de trabajos donde se incluyen los «siete pecados». El trabajo en sí plasma distintas corrientes temáticas en una imagen-denuncia: la «democracia irónica» a la que hemos llegado traspasando nuestros mismos instintos terrenales.

Digamos que a lo largo de la historia nos hemos dejado adoctrinar políticamente olvidando nuestra propia raza, instintos/pulsiones que nos identificaban como individuos para convertirnos en una máquina social con una imagen estereotipada.

La política siempre ha manejado las masas a través del miedo y de lo desconocido. La democracia, en la que ahora nos encontramos, no viene a ser sino otro sistema de manipulación, solo que ésta vez camuflado. La apariencia está de moda. Y no hay más moda que lo efímero, olvidando nuestra cuna y nuestros vínculos naturales.

Me resultaba muy interesante trabajar éste tema irónicamente, quitándole importancia visualmente a lo expuesto, tal y como acostumbramos a hacer en nuestra sociedad. El resultado de toda ésta maraña temática viene a dar como resultado las «Irocracias».»