Berlín y el encanto de sus barrios
Muchos al pensar en Berlín se imaginan la torre de televisión que reina Alexanderplatz, la cúpula de cristal del Reichstag o los metros y metros de muro en el Spree. Pero para los auténticos berliners la ciudad va mucho más allá y se extiende a sus numerosos barrios que, en muchas ocasiones, se convierten en pequeñas ciudades. Como decíamos, Berlín tiene muchos barrios pero hay algunos que quizás son para algunos más populares que otros, así que aquí te damos un paseo por algunos de ellos.
La nota bohemia de esta selección la pone Prenzlauer Berg, un ecosistema donde los tatuajes y los nuevos modelos de negocio se mezclan sin problema con esos lugares que todos anhelamos al salir del trabajo: bares, cafeterías, restaurantes… Sus coloridos edificios datan del siglo XIX, pero fueron restaurados al caer el muro. De paseo por sus calles, una de las principales es Kastanienallee y en ella encontraremos numerosas tiendas de ropa, cafés y restaurantes, además de encontrarse al lado de Mauerpark, uno de los principales mercadillos de la ciudad. Otras de las zonas más transitadas es la de Kollwitzplatz, donde podrás encontrar desde brunchs rusos los domingos en Pasternak hasta deliciosa comida indonesa en Umami.
Siguiendo en la zona oriental de la ciudad nos encontramos con Friedrichshain, un distrito con mucho magnetismo para los recién llegados a la capital germana y que a la vez todavía guarda con mimo iconos del estalinismo, como sus dos torres gemelas. La visita debe comenzarse desde la Strausberger Platz y de ahí llegar hasta Frankfurter Tor para luego callejear sin mirar el reloj hasta llegar a Boxhagener Platz. Un poco más al sur se encuentra Revaler Str. y frente a ella el complejo con áreas de escalada y patinaje, discotecas, salas de conciertos además del mercadillo los domingos.
También merece distinción Kreuzberg, algo así como el Malasaña berlinés. Ocupado por los Estados Unidos durante la II Guerra Mundial y englobado en el bando aliado tras la construcción del muro, su naturaleza cambiante ha hecho que, desde hace décadas, convivieran en él todo tipo de culturas y movimientos urbanos. Uno de sus sitios más conocidos es Burgermeister, una hamburguesería que se encuentra debajo de una estación de metro y durante años fue el baño público del metro. Los jueves tiene lugar el “street food market” en Markthalle Neun, un mercado de comida callejero donde podrás degustar todo tipo de platos.
Si Kreuzberg está unido a Friedrichshain de manera administrativa, por otro de sus extremos físicos delimita con el barrio de Neukölln, el más moderno de la ciudad. De hecho, hasta 1920 fue una ciudad independiente. Y, aunque eso en Berlín sea algo habitual, es uno de los ambientes con más presencia extranjera, sobre todo de Oriente Medio. Hermannplatz constituye el epicentro del barrio donde desembocan las tres avenidas principales, Sonnenalle, Karl-Marx-Str. y Hermannstr. Otra de las calles a tener en cuenta es Weserstr., siendo la más transitada durante los fines de semana por la cantidad de bares y restaurantes que se dan cita. De entre sus locales más populares destaca Klunkerkranich, un bar que se encuentra en la azotea de un centro comercial con unas vistas increíbles de la ciudad que se convertirán en tu cita obligatoria las noches de verano.