BBK Live! Un paseo por el festival. Miscelánea urbana de un acontecimiento musical, by Arteuparte
Nuestro minuto a minuto del festival. Bueno, nuestro hora a hora, mejor. Grupos, gente, tendencias, anécdotas y varios más. Para que veas lo que pasa allí desde nuestro prisma.
ARTE: ILUSTRACIÓN & CARTELERÍA
Para comenzar con buen sabor de boca y porqué no, porque somos una revista de arte, hemos comenzado el viajecito por el BBK Live pasándonos por la Sala BBK y ver la expo colectiva de carteles del festival.
Cada artista del panorama actual ha hecho un cartel para un grupo del festi y hay muy buenos carteles, además, podéis haceros con todos (como con los pokemon). Os dejamos con un aperitivo, porque más adelante hablaremos de los diferentes artistas que han participado en esta iniciativa: Ricardo Cavolo, Paula Bonet, Amaia Arrazola, Chamo San… Todo, muy buena pinta!
BBK LIVE! AÑO 2014, DÍA 1.
Empezamos calentando motores con White Lies. Para meternos de lleno, un «jäger» y cerveza. La cerveza en una mano y el cigarro de liar en la otra son dos complementos básicos del buen moderno festivalero. Acercándonos a ver los londinenses, un carricoche de la espirituosa bebida del ciervo era rodeado por un tumulto de festivaler@s como si no hubiera mañana. Querían saciar su sed cual orda de walking dead. Y seguidamente, a unos metros, la primera víctima del exceso, vomitando en mitad de la campa hasta las entrañas. Lo iba a pasar mal ese día. Eran las 5 de la tarde y ya estábamos en el BBK Live!2014.
White Lies nos sorprendió con un sonido contundente y fino, elegancia sutil y personal. Buen comienzo. La voz de Harry McVeigh engancha. Atrapa. Acordes semioscuros que engatusan. Uno de sus principales temas, Bigger than Us, sonó encantador para terminar con la primera banda que veíamos.
Pasamos de puntillas sobre John Newman y su conocida Love me Again que nos deleitó antes de que comenzara Vetusta Morla y un intenso sirimiri bañado de más cerveza. Confirmamos lo que habíamos escuchado de muchas bocas. Los madrileños tienen un directo brutal. Dieron un recital repasando todos sus éxitos y terminando colosales primero, y despidiéndose después con Los días raros, esa canción íntima que da para muchas horas de pensar.
Torrente musical para terminar el día con un Franz Ferdinand, Phoenix y Crystal Fighters. Qué vamos a decir que no se sepa de estos tres pequeños gigantes de los escenarios. Los escoceses combinaron sus clásicos con algunos temas del nuevo disco que oficialmente se estrena el 26 de agosto, Right thoughts, right words, right action. Buena pinta con unos temas que muestran el estado de madurez en los que se encuentra la banda. Y de gracia, porque lo petaron. Como Vetusta Morla, como Phoenix, como Crystal Fighters. Los 40.000 asistentes del día rompieron todos los registros de las ediciones del BBk Live! Buena salud y buena vida para terminar el primer día.
BBK LIVE! AÑO 2014, DÍA 2.
Día 2 y la resaca aún rondando y Love Natural de Crystal Fighters todavía en el cuerpo. El día 2, empezaba con bochorno festivalero que apuntaba a lluvia. Algunos señalaban al segundo día como el más flojo, pero nosotros disfrutamos de lo lindo, porque sabíamos pero bien, que el cartelón merecía estar ahí desde principios de la tarde.
Comenzar con la electrónica chill y psicodelia del barbudo modernete Chet Faker no es mal plan y menos si lo haces con birra en mano, buen ambiente y aún con sitio para disfrutar del concierto. De seguido, otro de los grupos que ha pasado antes por Glastonbury, los ingleses The 1975. Pop-Rock teñido de sonidos high school & institute pero con aires ochenteros que iba poniendo a tono a la gente en Kobetamendi. Viajamos a tierra de melodías y buen rollo que transmitieron Frank Turner & The Sleeping Souls, que se animaron incluso a cantar en euskera, aunque mejor haber quedado bien con un Eskerrikasko como todos.
(Frank Turner & The Sleeping Souls)
Con un directo brutal y el primer momento fan girl del festival, nos vimos arrastrados por la masa festivalera al escenario grande mientras la gente coreaba los “eo eo, eh eo eo” de Pompei, de los londinenses Bastille. La voz de Dan Smith llega a lo más adentro de la sangre de los fans de los buenos directos y este joven grupo formado hace cuatro años, se metió al público en el bolsillo. Una de nuestras sospechas se confirmaba, Bastille, son buenos en directo y mucho. Nos ofrecieron la primera cover del festival animándose con The rythm of the night haciendo al público agacharse y levantarse al sonido del estribillo, subidón; pero empujados a la calma que ofrecía Jack Johnson, que repite en el festival, ésta vez con pelo más largo y hipsteriano y más larga también la cola de fans. Buen momento para pedir otra birra y estar de relax disfrutando de sus melodías.
Empieza la recta final de la noche y arrancamos con Foster The People. Con un rollazo increíble en el escenario y totalmente metidos en el concierto, la capacidad de Mark Foster, de subir y bajar los tonos fue brutal y tanto en canciones rápidas como en las más tranquilas los de LA, poseídos por sus canciones, supieron dar un buen concierto digno del escenario grande. La gente se vino arriba sobretodo en su conocida y sonada Pumped Up Kicks, pero todas las canciones guiaban a la masa de piercings, peinados, flores, zapas y estampados a bailar y disfrutar, sin duda, de uno de los mejores grupos del BBK Live.
Muchos de retirada con secuelas del día anterior, pero otros se acercaron al escenario grande, llegaba The Prodigy. Por si alguno aún no tenía los oídos destrozados llegaba el legendario grupo de los 90 para petarla, pero bien; y dieron repaso a lo que ya son considerados clásicos mientras seres humanos se movían sin sentido alguno a modo sectario al son de sus sonidos. Para muchos fue el punto de inflexión y comienzo de la fiesta de un segundo día, que se alargó bien entrada la noche. Lo vimos de lejos sí, pero desde arriba se animaron a crear dos grandes pogos a pie de escenario y nosotros, no estábamos preparados; eso sí, lograron enganchar a la gente para escuchar a The Palma Violets y seguir la fiesta hasta bien entrada la mañana, sí, mañana.
BBK LIVE! AÑO 2014, DÍA 3.
Tercer día de festival, con energías renovadas afrontamos el último día con inquietud. A pesar de que estos lares son conocidos como Mordor, el tiempo fue inmejorable en el día final de la novena edición del festival. Como si Beethoven hubiera lanzado su novena sinfonía al cielo de Bilbao despejándolo con contundencia. La cerveza parecía un interesante refrigerio. Error. No es un refrigerio.
Que se lo digan a un adolescente gordo que a las cinco de la tarde pensó que aquello era como Nestea. Se daría cuenta que no cuando estaba echando una siesta a la sombra del escenario donde comenzaba la tarde con nuestros apoderados de esta edición, Smoke Idols. Grupo de Bilbao ganador del concurso Maketa Lehiaketa que incluía un viaje directo a Kobetamendi. Aires británicos de la Manchester Industrial, pero con un toque muy suyo. Sabíamos que eran buenos, pero voz e instrumentos sonaron a la perfección en el primer directo del día. Smoke Idols triunfó en Kobetamendi, con mucha gente apiñada a pie de escenario y primeras fangirls que corearon las canciones del grupo bilbaino que trajo el sol al último día del festival. Tuvimos entrevista y hablamos sobre su paso por el festival, cámara en mano. Veremos esas fotos.
Continuamos con Skaters, que cumplieron el cometido de ser uno de los mejores grupos que han pasado por esta edición. Los de NY simplemente nos gustaron mucho, ya nos habían avisado desde la organización del festival. «Al loro con Skaters». Para los que no anduvierais finos, a cazarles la próxima vez que os crucéis con ellos. Band of Horses y sus melodías deleitaron al público asistente recién entrada la noche. Uno de esos grupos que destila buen gusto, pausa, temas de ritmo moderado que se disfrutan sin alterarte demasiado. Buena entrada para lo que venía de noche.
Y antes de afrontar la recta final, os dejamos un recital de la miscelánea festivalera que nos fuimos encontrando entre escenario y escenario. Puede ser la predisposición visual a que todo te guste más en un fin de semana como este, puede ser la cerveza, pero me dio la sensación de que la belleza rezumaba en el cálido aire de Kobetamendi. Entre caminata y caminata, entre cigarro y cigarro, admiramos a diferentes protagonistas anónimos. Para irnos a ver a The Lumineers después. Los de Denver pusieron al moderneo de bailoteo y con su folk-rock, nos dieron con muy buen rollo la bienvenida a la entrada de la recta final de la noche.
The Black Keys y MGMT fueron la traca final de tres días. Los primeros cumplieron su papel de «cabeza» y tenían al público entregado y predispuesto. Era el grupo más esperado del festival y fue el concierto más multitudinario. Ellos sólo se dedicaron a reforzar ese espíritu que vimos realmente durante los tres días de festival. The Black Keys fue una puta delicia. Y luego llegó MGMT, una buena banda. Mucha gente se apiñó para disfrutar con las melodías y escenario de colores de MGMT, que deberían haber tocado en el escenario grande. Con sus ya míticas Kids y Time to Pretend el público se vino arriba y Kobetamendi sonaba a final. Después de aquello, nos esperaba la carpa Sony, terminar la noche guerreando que ya habíamos trabajado demasiado. Los espectros de las sombras se nos cruzaban en un delirio final que supo a gloria. Hasta el año que viene.