Andrea Illán. El «algo va a pasar» está muy presente en sus fotografías.
Los personajes de las fotos de Andrea Illan podrían aparecer tranquilamente en un largometraje de los hermanos Coen. Rodeados de iconos típicamente norteamericanos de esa América profunda que atrae tanto, esos parajes, esas carreteras, esos pueblos que han evolucionado a su ritmo en las tierras del oro y del petróleo.
Jack L. Birkby, Canno Beach, OR, 2012
Sin embargo, lo que llama la atención de verdad del trabajo de esta fotógrafa de Alicante son esas intrigantes y frías imágenes, donde la ausencia de elementos humanos invita a la especulación. En su serie Silver Sands, el que las mira se pregunta qué ha pasado ahí, si ha pasado algo, de manera casi boyeur, espiando la escena doméstica y creándose su propia película del momento. Ofrece ese misterio doméstico, de motel de carretera, de ranchera tejana aparcada en frente del típico diner, de barrio residencial con mecedora en el porche y bandera de barras y estrellas.
El estilo marcado de Andrea Illán consigue transmitir en todas sus series esa sensación de paz tensa, del silencio en el lugar de la «escena del crimen». Da igual si es la Valladolid de México o Estocolmo. Definitivamente, Andrea Illan es a las fotos lo que los Coen al cine.