Amaia Arrazola, una charla sobre papel y un nuevo libro.
Aprovechando la presentación que Amaia Arrazola tiene mañana en la galería Miscelánea de Barcelona, publicamos la charla que tuvimos y plasmamos en papel en nuestro último número. Amaia Arrazola.
Gasteiz, París y Barcelona. Tu “triángulo de las bermudas” personal. ¿Son las tres ciudades que te han marcado hasta lo que eres ahora?
Claro, Gasteiz porque fue donde pasé mi infancia y juventud, en Paris descubrí la ilustración y que había gente que se dedicaba a ello y Barcelona porque como ciudad me ha dado la oportunidad de ejercer en lo que más me gusta: el dibujo y la creatividad como forma de vida. Pero no hay que olvidar Madrid. Allí estudié y empecé a trabajar en una agencia de publicidad. El ciclo no estaría completo sin ese período que marcó mi vida también de una manera afortunadamente «frustrante» que me hizo moverme a Barcelona.
La “ciudad del amor” es el lugar de origen en tu camino como ilustradora…
Yo venía de estudiar Publicidad en la Complutense en Madrid: marketing y esas cosas. Llegué a Paris y descubrí la ilustración, primero a través del street art. Y después gracias a gente que era un poco mayor que yo y ya se dedicaba a esta profesión. Me dije que yo también quería trabajar de ello.
¿De dónde surge ese estilo tan reconocible? ¿Cómo lo definirías?
Yo veo el estilo como una prolongación de tu cerebro y tu visión de la realidad. Todo lo que es capacidad artística a nivel pictórico se puede aprender. Yo soy lo que soy Probablemente por el camino que he seguido. Venga del mundo de la publicidad, del cartelismo, del diseño, no de bellas artes. No sabía dibujar muy-muy bien por lo tanto tuve que buscarme un «estilo» o «forma de expresarme» donde no necesitara grandes dosis de realismo.
Como Beethoven, que siempre lo hacía, siempre llevas una libreta para apuntar movidas en las que basas tus ideas. ¿Alguna otra costumbre más?
Lo guardo todo. Desde el primer boceto inicial, artes finales, escaseados… todo.
Hiciste un dibujo al día durante 7 meses, 212 dibujos concretamente, que se expusieron en Miscelánea. ¿Intenso, no?
Intensísimo pero súper satisfactorio. Aprendí no sólo a dibujar (la diferencia entre el primer dibujo y el último es más que evidente) sino también a ampliar mi «biblioteca visual» por llamarlo de alguna manera. Dejé de pintar lo que sabía que me saldría bien y me lancé a dibujarlo TODO.
¿Dónde vamos a ver tu trabajo próximamente?
He decidido parar un poco con las exposiciones al uso. A partir de ahora si hago proyectos expositivos han de tener un porqué, un concepto y quiero que digan algo más que los cuadros presentados. A finales de enero en la galería Miscelánea de Barcelona empezaré un nuevo proyecto. También estoy liada con proyectos editoriales, descubriendo el mundo del cómic….. y mantengo mi trabajo ilustrativo que me da de comer, claro.
Suerte en la presentación de este viernes 11. (Amaia Arrazola presenta en Miscelánea su primer libro «Corazón Robót»)